Yo, Biosfera es un proyecto musical con el que pretendemos sugerir lo que un ser (llamado Biosfera) nos cuenta sobre su vida: desde el Big Bang hasta hoy. Los procesos de composición y de ensayos/grabación han sido tan lentos que puede decirse que también tienen su historia. No hemos esperado a terminar el conjunto de la obra para fijarlas todas a un tiempo. Componemos, ensayamos y grabamos las composiciones conforme van surgiendo y creciendo. Hemos querido que la sucesión de obras refleje la evolución en tiempo real de nuestros músicos, de nuestros medios, nuestro sonido y la incorporación de nuestros muchos colaboradores. Serie de canciones que describen el origen y evolución de la Biosfera interpretadas por jóvenes de 13 a 15 de formación clásica (violines, flautas y clarinete) y el piano y guitarras de Fernando Morales.
Epítome de la Obra Su composición y grabación han supuesto cinco años de trabajo desde que el más joven tenía 9 años. La creación ha sido coordinada por Fernando, que no ha querido definir un estilo musical uniforme, sino que, a modo de banda sonora, utiliza las formas musicales que ha creído más ajustadas a los momentos narrados y a las sensaciones que quiere provocar. Así, las canciones pasan de la new age y música electrónica a las formas de cuarteto y sonata clásicas, pasando por el pop-rock, vals y el swing. La unidad de la obra no es el estilo musical sino la coherencia en la relación de lo narrativo con lo puramente musical. Hemos pretendido, de forma consciente, que la obra “Yo, Biosfera” sea además el vehículo con el que mostrar nuestra evolución como agrupación musical y cómo hemos ido adquiriendo el sonido, las formas y expresiones que formarán parte de nuestra personalidad.
  • Así conocimos a Biosfera

    Encontramos un ser que nos quiso contar su vida. Me dice que la vida no tiene sentido definible. Cada segundo por venir es una elección de última hora o la realidad inevitable (por pasado inmediato) de una posibilidad entre millones. De este modo, cada suceso fue tan improbable como el que no llegó a ocurrir o tan probable como los millones que aún pueden ocurrir.

     

    Pero al menos, hemos conseguido saber dónde habita. ¿Quién? La Biosfera. ¿Dónde? Bajo la piel de una hoja arrugada y amarilla, en el esponjoso negro de lo que se descompone para darnos otra oportunidad de elegir un camino diferente. Todo empezó alguna vez. Alguna vez todo empieza. Y acaba. Sí. Pero no sabemos. Siempre acaba. No. Siempre cambia.

     

    ¿El qué? La delgada piel de una hoja arrugada y amarilla, entre la muerte y el nuevo alimento de los hongos y luego de las mismas plantas. ¿Otra vez las hojas? No tiene sentido. Es hermosa, en cambio. No. Es aún mejor. Es única. ¿Cuándo nació? Cuando nació todo, ella no es más que la realidad hoy inevitable de una posibilidad que hubo entre millones en un momento, para nosotros, afortunado. ¿Somos entonces esclavos de lo que pasó por no haber sido otra cosa? No. Somos Libres porque nada nos dice cuál es la dirección que habremos de tomar.

     

    ¿Cómo se llama esa hoja? “BIOSFERA”, nos dijo.

     

    ¿Dónde está? Y nos dijo: “SOY YO”.

 

 

Viene la Tierra Viene la Vida Futuro Incierto Epítome de la Obra